lunes, 1 de junio de 2009

La Balística Judicial.

La Balística Judicial es una especialidad de la técnica criminalística que tiene como fin el estudio e investigación del arma de fuego, sus casquillos y proyectiles, así como las huellas producidas por el disparo con el objetivo de ayudar al esclarecimiento de los hechos delictivos.

Distintos tipos de armas de fuego.


Las armas de fuego que generalmente son objeto de investigación criminalística son los revólveres, las pistolas, las sub-ametralladoras, los fusiles, las carabinas y las escopetas. Todas ellas utilizan cartuchos o municiones constituidos por el proyectil y el casquillo o vaina que contiene la carga propulsora (pólvora) el cual en su parte inferior o culote posee la cápsula detonante. Estos cartuchos pueden ser de diferentes tipos (incendiarios, trazadores, etc.) y calibres de acuerdo a las armas en que se utilicen.

Los revólveres: Este nombre proviene de la palabra inglesa “revólver” que significa “lo que gira o rueda”. Son aquellas armas de fuego portátiles que poseen detrás de su cañón un cilindro que gira alrededor de su eje situado paralelamente al eje del canal del cañón y que contiene varias recámaras, donde van introducidos los cartuchos, los cuales, al girar el cilindro, se alinean sucesivamente con el cañón y el martillo. Los revólveres son armas de fuego mecánicas cuya recarga se realiza con la mano, mediante el montaje del martillo.

Las pistolas: Son armas de fuego de cañón corto en las cuales, por lo general, la ejecución de las acciones de extracción eyección del casquillo y de la introducción de un nuevo cartucho en la recámara, se realiza aprovechando la energía del retroceso de los gases de la pólvora.

Las pistolas son armas de fuego más modernas que los revólveres, por lo que se utilizan mucho más que éstos.

Las sub-ametralladoras: Son aquellas armas de fuego que utilizan los cartuchos de pistola, pero su cañón es más largo que los de éstas, poseyendo a su vez un culatín y un depósito de mayor capacidad. Esta arma posee mejores características balísticas que las pistolas. Las sub-ametralladoras son armas de fuego automáticas, portátiles y de enfriamiento por aire, que funcionan por el retroceso de las partes móviles, bajo la acción del empuje directo de los gases.

Carabina: En los años de la Segunda Guerra Mundial surgió un tipo de arma intermedia entre el arma larga y la corta. Esta arma utiliza un cartucho especial intermedio entre el cartucho de pistola y fusil. Su alcance, poder de penetración, velocidad inicial, etc., son intermedias entre el fusil y la sub-ametralladora.

Los fusiles: Son armas de fuego de grandes propiedades balísticas. Poseen gran alcance y poder de penetración. Tiene un alcance máximo aproximado de 3000 metros y una efectividad de 800 a 1000 m. Su calibre varía entre 6,35 mm y los 11 mm. Los cartuchos que utilizan estas armas son más largos y de más potencia que los que utilizan las carabinas.

Las escopetas: Son armas de fuego que se utilizan generalmente para la caza. Utilizan un cartucho especial, que a diferencia de los cartuchos utilizados por los demás tipos de armas, está constituido en casi su totalidad de cartón.

Huellas en casquillos y proyectiles:

Las distintas partes del arma de fuego dejan sus huellas en el casquillo, por ejemplo, las huellas de la aguja percutora, de la recámara, de la pared del cerrojo, del extractor, etc.


En los proyectiles solo aparecen las huellas dejadas por las estrías del cañón (en forma de entrantes y salientes).

Huellas del disparo:

Cuando se efectúa un disparo en condiciones normales (cañón y cartucho en perfectas condiciones), se producen varios procesos que traen como consecuencia las huellas del disparo, que son las lesiones o deterioro causados por las armas de fuego en las distintas barreras y que están en dependencia de la distancia a la que se efectúa el disparo.

Las huellas del disparo, atendiendo a los factores que la producen se dividen en huellas principales o brechas y huellas complementarias. Las primeras son aquellas formadas por el paso del proyectil por la barrera las que a su vez se subdividen en traspaso, ciegas y de rebote. Las brechas de traspaso son las que tienen entrada y salida, las ciegas son las que entran pero no tienen salida y las de rebote son aquellas que se producen por el choque del proyectil en una barrera dura, por lo que no la penetra y solo se produce un rozamiento o golpeadura ( el llamado disparo a sedal). Las huellas complementarias son las que se forman por la acción mecánica, la temperatura y los gases de la pólvora, la sedimentación del hollín del disparo y de las partículas de los granos de pólvora, la acción mecánica de dichas partículas y la sedimentación de la grasa. Solo en distancias muy cortas las huellas complementarias se manifiestan en el objeto sobre el cual se produjo el disparo. Además de la distancia del disparo, el que se manifiesten o no estas huellas y la magnitud de la acción destructora de estos gases, dependen en gran medida del tipo de arma utilizada y del carácter del obstáculo.

En Balística, la distancia del disparo se divide en: disparo a boca tocante , disparo a corta distancia y disparo a larga distancia. En el disparo a boca tocante o a quemarropa la boca del cañón está en contacto directo con la barrera sobre la cual se dispara; se diferencian dos tipos, “parcial y total”. Es parcial cuando la boca del cañón está muy cerca del objeto (hasta 4 cm), comúnmente se le denomina “disparo a boca de jarro”. Es total cuando la boca del cañón presiona contra el objeto.

El disparo a corta distancia es aquél que al efectuarse deja en la superficie del objeto las huellas complementarias de la acción de los gases de la pólvora, quemaduras, explosión y desgarraduras de los bordes del orificio de entrada, huellas de hollín, grasa del arma y granulación de la pólvora semideflagrada. La distancia en que se forman estas huellas difiere para cada tipo de arma, pero muy rara vez esta distancia sobrepasa los 2 m.

Cuando se produce el disparo a larga distancia no deja otra huella sobre la barrera que no sea la acción del proyectil, sin que se reflejen huellas complementarias. Esta distancia tiene su variación en correspondencia con el tipo de arma.

En un hecho en que se hayan producido disparos con armas de fuego, generalmente se pueden establecer determinaciones con:

El arma.

El cartucho.

Los casquillos y proyectiles.

Las huellas del disparo.

Cuestiones que resuelve el peritaje de Balística Judicial.

Armas de fuego:

El tipo, marca, modelo, destinación y calibre, así como la procedencia.

El estado técnico.

Su aptitud para el disparo.

Si ha estado involucrada en otros hechos delictivos.

Cartucho:


El tipo, modelo y calibre de las armas que pueden utilizarlo.

El tipo, la marca, el modelo, la destinación y procedencia del mismo.

Si muestra señales de haber sido recargado.

Su estado técnico y aptitud para el disparo.

Casquillo:

El tipo, marca, modelo y calibre del arma que lo percutió.

Si es de confección industrial o artesanal.

El tipo, modelo, destinación y procedencia del cartucho del cual formó parte.

La identificación del arma que lo percutió.

Si muestra señales de haber sido recargado.

Proyectil:

El tipo, marca, modelo y calibre del arma que lo disparó.

Si es de confección industrial o artesanal.

El tipo, modelo, destinación y procedencia del cartucho del cual formó parte.

La identificación del arma que lo disparó.


Identificación de personas por los rasgos exteriores:

Es la especialidad de la técnica criminalística integrada por un conjunto de métodos especiales basados en la ciencia antropológica y otras ramas científicas y técnicas, para el establecimiento de la identidad de las personas que participan en hechos delictivos, por medio de la composición del rostro, a partir de las declaraciones de testigos, de la identificación por medio de fotografías y otras investigaciones especiales.

El objetivo fundamental de esta especialidad es la confección del llamado retrato hablado para la identificación de autores de delitos cuando testigos que los vieron pueden describir sus señas, para la búsqueda y captura de personas prófugas de la justicia y de personas desaparecidas; también para la identificación de cadáveres desconocidos. La confección del retrato se basa en la descripción de los rasgos anatómicos y funcionales de las personas, así como de otros aspectos complementarios de éstas.

Existen diferentes métodos para la confección del retrato hablado, siendo el más generalizado el dibujo, conocido como foto robot aunque pueden utilizarse diapositivas, álbumes de fotografías y más recientemente programas de computación que permiten la rápida confección del retrato.

Cuestiones que resuelve el Peritaje de Identificación de personas por

sus rasgos exteriores.

Comparación fotográfica: permite identificar una persona en una foto antigua con una actual.

Reconstrucción facial: permite reconstruir el rostro de una persona para que puede ser identificada después de un accidente o patología adquirida.

Enmascarar-desenmascarar: permite poner al descubierto al delincuente que se enmascara para cometer el hecho y no ser reconocido (por ejemplo poniéndose bigotes, peluca, etc.).

Dibujo de objetos: permite la identificación de objetos o joyas con características particulares que han sido hurtados o robados.

Investigaciones físico-químicas.

Es la especialidad de la técnica criminalística que se ocupa de la investigación de los distintos indicios materiales ocupados en el lugar del suceso, mediante el empleo de métodos físicos, químicos e instrumentales, con el objetivo de determinar la composición cualitativa y cuantitativa de éstos.

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